Marta Solé: “Trabajamos para dar oportunidades a las personas que más lo necesitan”
Marta Pedraza Lopez
Andrea Lamas Feijóo
Marta Solé Andrés (Barcelona, 1980) es la responsable del Departamento Social de la Fundació La Caixa, o también llamada Obra Social de La Caixa. Es graduada en Historia, estudiante especializada en Didáctica de las Ciencias Sociales y Políticas y Administración. Además, ha hecho un posgrado de Ciudadanía e Inmigración y un Máster en Bussines Administration. Marta lleva 7 años trabajando en CaixaBank, pero también ha sido voluntaria y trabajadora en organizaciones sociales, en concreto en comedores sociales. Como podemos ver, es la persona indicada para ofrecer información de la Fundació La Caixa en colaboración con los comedores sociales.
Nos encontramos con Solé en una blanquecina y cristalina sala de reuniones de la propia CaixaBank, aprovechando el hueco disponible que tiene entre sus atareados días para profundizar en las acciones y sus metodologías para ayudar económicamente a los comedores sociales, y por lo tanto, a las personas que más lo necesitan.
¿Cuando nace esta fundación y por qué motivos?
La Obra Social de La Caixa nace hace 100 años con el inicio de un programa de ayuda a las personas mayores. A partir de aquí poco a poco se ha ido expandiendo otros programas de ayudas.
Hace veinte años surgió este programa de ayudas a proyectos de iniciativas sociales con el que abrimos varias convocatorias y se pueden presentar todas las entidades.
Se inició con seis convocatorias para toda España, más tres para comunidades autónomas que más lo necesitan. Las genéricas para toda España complementan y refuerzan la actividad que hacemos dentro de nuestros programas propios, pero con la libertad de que las entidades pueden presentar sus propios proyectos. Aquí son ellas que nos piden dinero para ejecutar su proyecto y no les marcamos que es lo que queremos.
Ayudas para sobrevivir
¿Cuál es la clave de vuestros programas?
La clave de nuestro programa es marcar muy bien cuales son las líneas prioritarias de lo que vamos a financiar. Ahora tenemos en este programa 17,5 millones de euros al año para invertir en seis ámbitos: el de autonomía, discapacidad y envejecimiento, el de las viviendas para la inclusión social, el de inserción sociolaboral, el de lucha contra la pobreza infantil y la exclusión social, aquí es donde se presentan los comedores sociales, el de interculturalidad y el de acción social en el ámbito rural.
Nosotros marcamos unas líneas prioritarias y tenemos unas bases que las entidades deben cumplir para obtener el máximo de puntos. Nos basamos en criterios transparentes y objetivos de financiación. En las bases detallamos que vamos a puntuar mejor y, entonces, la idea de esto es que las entidades ya planteen un proyecto en esta línea porque ya saben que si plantean otro tipo de proyecto, no van a tener suficientes puntos.

Marta Solé sujetando el folleto de la colaboración de la Fundació La Caixa con las organizaciones sociales. MARTA PEDRAZA
Lo que nos interesa es fomentar que las entidades trabajen colaborativamente en red y no de manera independiente.
¿Cómo es el proceso de selección y qué criterios se tienen en cuenta?
Las convocatorias se marcan en un proceso que llama de concurrencia competitiva, donde se puntúa del 0 al 100. Hay una cantidad determinada de dinero y, por tanto, los mejores recibirán el dinero solicitado.
En función de los proyectos, se hace una ponderación y vamos gastando el dinero disponible y cuando ya no tenemos más dinero, se pone la nota de corte. A partir de esta nota, los que están por encima tienen ayuda y los que están por debajo, no tienen ayuda. Todos juegan a la misma liga. No hay ni cuotas por territorios ni por tipología de proyectos.
En el total de las convocatorias, se presentan unos 4200 proyectos al año porque hay pocas entidades como la nuestra que financian estos proyectos y de estos con 17,5 millones de euros llegamos a financiar más o menos un 20% de los que se presentan, que son unos 800. Hay un 80% que aunque aunque sean proyectos muy buenos y ayuden a la gente, se quedan fuera porque no hay más presupuesto
Cada entidad puede pedir 40 mil euros para hacer su proyecto que es de un año pero lo que nos interesa es fomentar que las entidades trabajen colaborativamente en red y no de manera independiente, porque al final los usuarios son los mismos. Para premiar a las entidades que se juntan, pueden aspirar a 60 mil euros y presentar un proyecto que tengan más posibilidades de salir.

Documentos que establecen las condiciones de los comedores sociales para obtener la ayuda de la Fundació. MARTA PEDRAZA
¿Cuál es la situación de los comedores sociales en relación a estos proyectos?
La realidad es que si una entidad es solo un comedor social y no hace nada más, es difícil que tenga una puntuación alta. Las notas de corte ahora están sobre el 72 o 75. Eso quiere decir que se tienen que cumplir la mayoría de ítems y si te fijas en los criterios que nosotros marcamos, es difícil que solo haciendo una acción puntual tengas todos los puntos. Nuestros criterios y pensamientos son más transformadores para la persona que está en una situación de pobreza, que el comedor social o la actividad sea una excusa para que a partir de ahí, tener al usuario identificado y poder hacer un trabajo global con toda la familia. No tiene sentido que las entidades vayan solas sino que haya unos servicios sociales públicos, donde acuda primero la persona para ver qué ayudas puede disponer y que recursos marca el ayuntamiento, como por ejemplo derivarlo a un comedor social.
Hablamos, por lo tanto, de un trabajo más global, porque si tu vas dando de comer a la gente pero no los ayudas a salir de esa situación, tienes a una persona cronificada y, por lo tanto, no es transformador.
Las entidades que normalmente salen más bien valoradas son aquellas que cuando tienen a la persona en el comedor social o la familia aprovechan y hacen la acción social que impacta. Por ejemplo, ver qué formación falta y necesitan los padres para poder acceder a un trabajo. También puede haber un problema de absentismo escolar y se trabaja con los niños y con las escuelas y con la familia para ver cómo hacer que estos niños vayan al colegio. Siempre se hace una visión más global, si solo haces un trabajo social, esa familia nunca llegará a valerse autónomamente por sí misma y, al final, el trabajo de las entidades es buscar la vida independiente y autónoma de las familias que les llegan porque han tenido un bache o la situación les ha llevado ahí.
Nuestro interés por saber los criterios que establecen para conseguir más puntos era relevante. Desgraciadamente, dichas condiciones no son de derecho público, por lo tanto, estos son privados y no tenemos los ítems.
¿Algún ejemplo de comedor social que haya sido seleccionado?
La Asociación Pro-Comedor Social El Eljido, de Almeria. El suyo sería un buen ejemplo de proyecto social bien planteado. La actividad del comedor se inicia con la ayuda de la familia, pero se compagina con el inicio de un plan de formación para voluntarios y usuarios orientados para el crecimiento integral como personas, así como la coordinación con otras asociaciones que trabajan la misma zona, por ejemplo, Caritas y Cruz Roja. Del mismo modo se firma un convenio de colaboración con el servicio de penas y alternativas de Almería, fruto del cual comienza a realizar los denominados trabajos para la comunidad los primeros penados. Igualmente se firma un convenio de colaboración con la Universidad de Almería para la realización de prácticas curriculares de alumnos para la titularización de trabajo social.
Se presentan unos 4200 proyectos al año porque hay pocas entidades como la nuestra que financian estos proyectos y de estos con 17,5 millones de euros llegamos a financiar más o menos 800.
¿Cómo se financia?
Todo el sistema bancario ha cambiado. Antes sí que venían del banco La Caixa, pero debido a una ley europea se ha dividido y, entonces, las Caixas se han convertido en bancos. Por lo tanto, ahora La Caixa es CaixaBank y las fundaciones se han separado.
En nuestro caso, La Fundación La Caixa se nutre de varios dividendos de las acciones, los cuales son fondos propios pero que vienen de Criteria, la empresa que lleva las acciones. CaixaBank mantiene muchas participaciones en diferentes empresas, como en Repsol o empresas destinadas al agua. A partir de estos puntos nos llega toda la financiación.
El dinero no solamente es destinado a programas sociales, sino a ciencia, cultura, tecnología, investigación, entre otros.
Estas ayudas son bianuales. Los comedores sociales deben presentarse cada dos años porque lo que no queremos es que estas asociaciones vivan con una dependencia total de las ayudas de La Fundació. Una de las cosas que valoramos es que este trabajo en red con el territorio los lleve a poder conseguir financiamiento de otras fuentes, porque sino estos programas no son sostenibles.
Entonces, ¿las personas no pueden ayudar a la fundación mediantes donativos?
Que las personas puedan ofrecer su ayuda monetaria a La Fundación La Caixa para destinarla a las ayudas relacionadas con los proyectos sociales no es una situación que se de, ya que somos una fundación que tiene sus propios fondos.
Alguna vez, se crea una campaña sobre un tema específico, como la campaña de recogida de leche de este junio, y ahí sí que se pide la colaboración ciudadana mediante microdonativos.
La situación del mañana
¿Cual es vuestra proyección del futuro?
Cada cuatro años se renueva el Plan Estratégico, y esta vez se renueva a finales de este año. Ahora, en 2019, estamos trabajando para elaborar en nuevo Plan Estratégico para los próximos cuatro años y se acabará de ver hacia a dónde van las líneas prioritarias. Ahora mismo no se si habrán más financiamiento o más posibilidades a nivel económico, pero lo seguro es que se mantendrá. Lo que intentamos hacer es lo máximo con nuestras ayudas transformado para las personas, por eso evaluamos el impacto que tiene nuestras inversiones.
¿Podrías decir una frase que resuma el trabajo que hace La Caixa por los Comedores Sociales?
Nuestro lema es el siguiente: Trabajamos para dar oportunidades a las personas que más lo necesitan. Lo esencial es que nuestro trabajo de una oportunidad para que estas personas transformen su situación y pasen a tener plena autonomía. Y eso es la oportunidad que vemos desde los diferentes aspectos que trabajamos: en el ámbito laboral, social, educativo o cultural. Entendemos que es una oportunidad que después la persona tiene que saber aprovecharla.

Solé en el momento de la entrevista. MARTA PEDRAZA
La Fundació La Caixa tiene el objetivo de transformar sus ayudas en mejoras y éxitos de la vida de los más necesitados. En concreto, gracias a la Obra Social de La Caixa, muchas organizaciones y comedores sociales tienen financiación para ofrecer recursos a aquellas personas que acuden a estos centros. Aún así, se estima que con el Plan Estratégico de 2020 a 2024 se mantenga esta ayuda e intentar mejorarla incrementándola.
"El éxito se consigue cuando la persona necesitada puede seguir adelante sin ayuda de los comedores sociales consiguiendo su autonomía", así acaba la entrevista con Marta Solé.
Para ampliar:
https://twitter.com/martasoleandres?lang=es
https://twitter.com/FundlaCaixa?ref_src=twsrc%5Egoogle%7Ctwcamp%5Eserp%7Ctwgr%5Eauthor
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